Simbólico gesto donde se le echa por encima pintura de color rojo al secretario general de la OTAN en clara alusión y referencia a la sangre que la OTAN derrama en paises como Libia, Afganistán o Irak por dar un par de ejemplos que a todxs nos suenen. El pueblo ya les ha juzgado y les ha declarado culpables de crímenes contra la humanidad, ahora es cuestión de que la justicia, (si es que existe) se encargue de ellxs.