Piel morena, ojos rasgados, pómulos prominentes, levantan su brazo derecho extendido al grito de “Sieg Heil!”. Estamos en Ulan Bator, Mongolia. Y si, estos señores descritos son nazis aunque no correspondan con el ideal ario del Tercer Reich. De la economía empobrecida de su país salen estos ultranacionalistas autodefiniéndose como marginados, enemigo de los delincuentes extranjeros, las desigualdades, la indeferencia política, la corrupción, y con un enemigo claro; China, la potencia vecina del sur.

Grupos como Tsagaan Khass, en castellano “Esvástica Blanca”, un poco redundante, pero mola el nombre. Se definen como patriotas y tienen mucho que ver con el aumento de agresiones a parejas interraciales en los últimos años. Por otro lado, tenemos a los Dayar Mongol, un grupo que ha amenazado con afeitarles la cabeza a las mujeres que se acuesten con chinos. O por ejemplo, hace tres años, el cabecilla de Blue Mongol, otro grupo filonazi, asesinó al novio de su hija por el mero hecho de haber estudiado en China.
A pesar de que los lideres de Tsagaan Khass dicen rechazar la violencia, se declaran nazis, fíjate la incongruencia. Big Brother, el líder fundador de este grupúsculo de indigentes mentales, dice: “Adolf Hitler es una persona a la que respetamos. Nos enseñó a defender la identidad nacional. No estamos de acuerdo con su extremismo y tampoco con que iniciara la II GM, estamos en contra de todas las muertes, pero apoyamos su ideología. Nuestro apoyo es el nacionalismo, no el fascismo.” Toma ya. Hippies pacifistas nazis, lo que faltaba. Y encima de Mongolia. Esta gente debe olvidar que los prisioneros soviéticos de origen mongol, caídos en manos de los nazis, eran apartados para su ejecución inminente, y para mayor INRI, en Europa occidental, los grupos de extrema derecha atacan a inmigrantes mongoles sin ningún tipo de pudor.
“Tenemos que garantizar que como nación, nuestra sangre sea pura. Eso tiene que ver con nuestra independencia.” Señala Battur, de 23 años. “Si empezamos a mezclarnos con los chinos nos irán absorbiendo poco a poco. La sociedad mongola no es rica. Los extranjeros vienen con mucho dinero y podrían llevarse a nuestras mujeres”. Oh, cielos. El invasor extranjero adinerado se lleva a nuestras mujeres. Malditos jud…Digo, malditos chinos…
Big Brother señala que entró en contacto con estas ideologías a partir de los grupos de extrema derecha que se formaron en Rusia tras el derrumbe de la URSS. El odio hacia China viene de un consenso generalizado que la tacha de imperialista, diabólica y con intenciones de apoderarse de Mongolia.
Además, temas de hip hop como el titulado “No os vayáis muy lejos, so chinorris” del grupo 4 Zug, con estribillo que reza “Matadlos a todos, a todos, a todos”, se escuchan cada vez mas en discos y pubs. A pesar de esta atmósfera, Tsagaan Khass dice dar la bienvenida a los visitantes de todas las razas siempre y cuando cumplan con la ley.
Permitidnos que lo pongamos en duda.
ANTIRRACISTAS Y ANTINAZIS SIEMPRE