"Los revolucionarios inexpertos se imaginan a menudo que los medios legales de lucha son oportunistas [...]. Pero los revolucionarios que no saben combinar las formas ilegales de lucha con todas las formas legales son unos malos revolucionarios. [...] No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios, significa abandonar a las masas obreras insuficientemente desarrolladas o atrasadas, a la influencia de los líderes reaccionarios, de los agentes de la burguesía. [...] Para saber ayudar a la "masa", para adquirir su simpatía, su adhesión y su apoyo, no hay que temer las dificultades, las zancadillas, los insultos, [...] y trabajar sin falta allí donde estén las masas. [...] Toda la tarea de los comunistas consiste en saber convencer a los elementos atrasados, en saber trabajar entre ellos y no en aislarse de ellos mediante fantásticas consignas infantilmente "izquierdistas".